La Fiscalía de Madrid retrata a Marlaska: los delitos violentos contra la vida de las personas aumentan un 61%
La Comunidad de Madrid sigue siendo una de las asignaturas pendientes del Ministerio del Interior en materia de seguridad ciudadana. Así lo demuestra la memoria de la Fiscalía de Madrid del año 2021, que alerta de la subida considerable de los delitos contra la vida de las personas en la región. Un crecimiento desmedido respecto a 2020, que no deja de preocupar a la Fiscalía, ya que también superan los datos pre-pandemia de 2019 en la mayoría de los delitos graves y muy graves.
A pesar de los argumentos que justifican los datos con la recuperación de la actividad delictiva tras el bajón de la pandemia, preocupa como la Fiscalía refleja la tendencia creciente del aumento de los delitos que ya era constante en los años pre-pandemia.
Así la tendencia al alza continúa y la inseguridad crece en la Comunidad de Madrid, al menos en lo relativo a los delitos contra la vida de las personas que han aumentado un 61’4% en 2021 respecto al año anterior. El crecimiento es alarmante, en especial, en lo referente a los delitos de tentativa de homicidio, lesiones (que suben un 61’7%) o lesiones al feto con un 291’7% de aumento.
La cifra de homicidios/asesinatos en la región se mantiene en los bajos niveles a los que nos tenía acostumbrados en los últimos años, con 39 asesinatos, disminuyendo en la capital pero aumentando en el resto de la comunidad. Son las tentativas de homicidios, con un crecimiento del 10%, los homicidios por imprudencia (con una subida del 154%) o las lesiones que pasan de 32.745 procedimientos abiertos en 2020 a casi 53.000 en 2021 (un aumento del 61’7%) los que más han crecido.
Un fenómeno, el del aumento de este tipo de delitos, que refleja la quiebra del principio de autoridad y el crecimiento de las reyertas callejeras entre otros factores. En total, los delitos contra la vida también superan los datos de 2019 con un crecimiento cercano a los 8.000. Los delitos relacionados con la violencia de género (excluyendo los asesinatos) ya se sitúan en cifras pre-pandemia antes del parón delictivo que se registró en 2020.
Los delitos contra la libertad sexual también siguen al alza en la comunidad con 2.249 procedimientos incoados, un 29’7% más que en el año anterior y superando los registrados en 2019 antes del COVID. Es alarmante el crecimiento de las violaciones con 67 casos y un crecimiento del 1240% respecto al 2020, del acoso sexual con una subida del más del 3.000%, y especialmente doloroso el crecimiento de los delitos de abuso sexual a menores de 16 años con cerca de 300 casos registrados por la Fiscalía el año pasado o 90 casos de agresión sexual, tres veces más que en 2020. La prostitución de menores o personas incapaces crece de forma notable también.
Los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, los que suelen crear una mayor sensación de inseguridad en la ciudadanía, como son robos, hurtos, extorsiones o atracos, también siguen esa estela creciente aunque con matices. Su cifra, todavía es menor a la del año 2019 pre-pandemia, pero a pesar de todo la fiscalía ha registrado 6.383 robos con violencia o intimidación, un 13% más que en 2020, lo que se traduce en más atracos callejeros en unas calles más inseguras. La cara de la moneda es la leve bajada del 4% de los robos con fuerza en domicilios o locales comerciales. El tráfico de drogas, otro de los factores causantes de la sensación de inseguridad entre la población, sigue su camino creciente con más de 2.600 casos, un aumento del 27’5% respecto a 2020 en el caso de los delitos de tráfico de drogas con grave daño a la salud.
En definitiva, la Fiscalía de la Comunidad de Madrid refleja en su memoria cómo las calles de la región se han vuelto menos seguras para los ciudadanos. Los datos revelan que en 2021 los delitos en Madrid han superado con creces las cifras de 2020 pero también las año pre-pandemia de 2019. Sólo a partir de principios de 2023 se comenzará a notar el aumento de la plantilla de la Policía Nacional en la Comunidad de Madrid, que ahora sí, ya ha alcanzado en la región el número más alto de efectivos policiales de su historia, tras las continúas reclamaciones del Gobierno Regional. Un aumento de policías en las calles que el Ministerio del Interior debe consolidar evitando la «fuga» de policías a otros destinos más atractivos tanto económicamente como en calidad de vida.